VIVIR EN HOGESAN: UN SUEÑO

Una experiencia de vida, por un momento imaginemos cual seria los tipos de vivencias que tendría un adulto mayor en HOGESAN.

"Despierto, ya amaneció, y desde mi cama disfruto del bello paisaje de Santana. Hago pereza un poco; mi cama es limpia, cómoda y calientica.

Hoy cumplo 80 años; estoy feliz, a pesar de todos mis achaques. La habitación es muy linda, amplia, alta y clara. Comparto mi cuarto con dos compañeros más. Hoy, como todas las mañanas, me levanto con mucha energía porque tengo compromisos con mis amigos. Somos un equipo de 5 personas y tenemos un proyecto en común. Camino hacia la terraza de la habitación, respiro el aire puro de la mañana y estiro mi cuerpo.- Buenos días; saludo a mis compañeros. Estoy de afán, porque hoy vamos a exponer los productos de nuestro proyecto. En Hogesan vivimos como en pueblitos donde encontramos todo lo necesario. En mi pueblito existen otras dos cabañas como la mía.

Además existe una cabaña especial donde encontramos un comedor, un consultorio y  una cocineta donde me preparo el tinto que tanto me gusta. Bueno ya es hora de alistarme; el baño es tan seguro, que no paso trabajo para bañarme. En la cabaña también tenemos el vestier, donde toda mi ropa y cosas están en un lugar solo para mí. 

Para mi vida, la relación con Dios es cada vez más importante. Por eso, cada mañana, lo primero que hago es visitar nuestra capilla, mi lugar preferido en Hogesan; bueno, es hora de tomar un delicioso desayuno; y mientras tanto, les cuento que con Hogesan cada pueblito está conformado por una plazoleta, el punto de encuentro con mis amigos; allí nos sentamos bajo la sombra y charlamos un buen rato.  En Hogesan, existen varias villas como la mía, todas están unidas por senderos descansados y seguros, son rampas con un piso antideslizante y pasamanos, recorrerlos es fascinante; siempre acompañados de jardines, huertas y árboles frutales. Hoy en el salón principal, celebrarán con todos, mi cumpleaños.”


UNA MIRADA HACIA LA VEJEZ:

La principal búsqueda en la vida es aprender a valernos por nosotros mismos. Para este logro cada cultura o sociedad dispone de una serie de instituciones de las cuales la primera es la familia. La preocupación de todo padre es dar a sus hijos las herramientas necesarias para sobrevivir en este mundo. Pero para lo que nadie nos prepara, es para perder nuestras habilidades, tal vez, porque la vida productiva se desarrolla en la afirmación de que todo lo podemos, es cuestión de ganas y sacrificio.

No a todas las personas la vida les da la oportunidad de existir largo tiempo; las que pueden, seguramente, se darán cuenta al final, que las fuerzas y habilidades disminuyen. Asimismo el beneficio que estas brindaban a los demás. Pero tal vez lo mas duro es el olvido y la perdida de reconocimiento que antes generaban aquellos actos. Volver a depender de los demás en una situación de completa indefensión, es una dura realidad para el adulto mayor abandonado.

Si fuéramos mas consientes de esta posible realidad, tendríamos ciertos cuidados con nuestro cuerpo, nuestros ahorros y sobre todo con nuestra formación intelectual para que esta nos mantuviera actualizados e integrados a la sociedad como seres útiles. Pero lo cierto sin saber porque, es que esta condición  ideal, no es la suerte para muchos que padecen hoy de la exclusión y son tratados como residuo.

Usted tiene la oportunidad de construir con nosotros un lugar de reconocimiento digno para  adultos mayores abandonados en Santana Boyacá